¿Dónde jugarán los niños?

  • Joel Javier
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Hace más de 25 años, en 1995, la banda de Rock mexicana Maná, lanzó su tercer álbum con diversos éxitos, entre éstos ¿Dónde jugarán los niños?, cuyo contenido y letra es a favor del planeta y medio ambiente, como un constante recordatorio de la dramática situación que estamos viviendo en todo el mundo y, sobre todo, lo que estamos heredando a nuestros hijos, nietos y demás generaciones.

No sólo se trata de un éxito musical, sino fue más que una advertencia, a través de músicos mexicanos, integrado, originalmente, por Fernando Olvera “Fher”, Juan Diego y Ulises Calleros así como Abraham, en los años setentas y que en 1976 crearon el grupo llamado “The Green Hat Spies”, amenizando en fiestas y cumpleaños hasta 1981

¿Dónde jugarán los niños?, tema que sin duda nos llama a la reflexión, sobre todo, en estos difíciles momentos derivados de la Pandemia del Covid-19 que se presenta no solamente en México, sino en todo el mundo e inicialmente registrada en Wuhan, China el 10 de diciembre de 2019 y, según datos estadísticos, presentó sus primeros casos el 27 de febrero de 2020.

Hoy, a 5 meses y 5 días, y después de que el 11 de marzo del presente año fuera dada a conocer como una Pandemia, por el número de infectados a nivel mundial, el COVID-19, también llamado SARS-CoV-2, es resultado del Síndrome Respiratorio agudo grave (SARS) y el Síndrome respiratorio por coronavirus de Oriente Medio (MERS).

Para nuestro país, México la cifra lastima y duele, ya que de acuerdo a los últimos datos oficiales, el Gobierno Federal tiene un registro de 48 mil 012 muertos, 443 mil 813 casos confirmados y 296 mil personas recuperadas. A nivel mundial se han reportado 683 mil 703 defunciones.

¿Dónde jugarán los niños? Es la insistente pregunta que me llamó a reflexionar en torno a esta crítica realidad que estamos padeciendo millones de connacionales en esta cuarentena que inició el 20 de marzo del presente año.

Es decir, llevamos en confinamiento o aislamiento voluntario 133 días y que a pesar de otras precauciones como la Jornada Nacional de Sana Distancia, el número de casos de COVID-19 ha ido en crecimiento constante.

En el caso particular de nuestra entidad oaxaqueña, a partir de esta “cuarentena” la cual se extendió por el alto número de casos registrados y en creciente evolución, lo que ha originado la cancelación o posterior realización de algunas actividades; en Oaxaca, sobre todo, culturales y religiosas como la tradicional Samaritana, Semana Santa, la Guelaguetza, y la asistencia de personas a las actividades religiosas, sin su suspensión y con la implementación de otras medidas para su transmisión a través de redes sociales y otros medios electrónicos.

Oaxaca, al igual que a nivel nacional y mundial, registra varios indicadores por la muy lamentable pérdida de ingresos, afectado a miles y miles de familias, por concepto de turismo, alimentación, hospedaje, transporte, artesanías, gastronomía, cultura, etcétera.

A nivel nacional, cifras oficiales del Gobierno de la República, indican que no se ha llegado al millón. Por su parte, datos de la Encuesta Telefónica de Empleo y Ocupación del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), -instancia del Gobierno Federal-, refiere que hay alrededor de 12 millones que han dejado de percibir ingresos, lo anterior, sin duda, derivado de las causas, efectos y consecuencias del COVID-19.

¿Dónde jugarán los niños?, se preguntarán hoy en muchos hogares, al contemplar a sus hijas e hijos, jóvenes y adultos en su conjunto, de aquellos que no solamente acudían a espacios públicos o deportivos para ejercitarse o bien para practicar algún deporte en cualesquiera de sus modalidades o en el ámbito laboral.

¿Dónde jugarán los niños?, se preguntaba desde hace 25 años a través de una canción, por parte de un grupo musical mexicano “Maná”, y que en la mayoría de sus canciones están dedicados o dirigidos a temas de rescate, cuidado, protección, perseverancia y mantenimiento del medio ambiente y cuyo tema, precisamente ¿Dónde jugarán los niños?, fue inspirado como un homenaje al ambientalista y ecologista brasileño Francisco Alves Mendes Filho “Chico Mendes”, asesinado el 22 de diciembre de 1988 en Xapuri, Acre,, Brasil, quien luchaba de manera pacífica contra la extracción de madera y la expansión de los pastizales sobre el Amazonas, hasta que fue asesinado por rancheros.

Con este tema ¿Dónde jugarán los niños?, lanzado en 1995, se presentó simultáneamente en 21 países y las ventas hicieron ganar al grupo discos de oro y platino en varios países, logrando consumar, ventas por más de 4 millones de copias.

Dicho tema, refiere a la destrucción de nuestro entorno mundial y las consecuencias son por demás graves y extremadamente preocupantes. ¿Peligra la humanidad?, es pregunta obligada de reflexión y serio análisis entre todos y cada uno de nosotros, en nuestras familias, en nuestro entorno, sociedad, estado, país y en el mundo entero.

La naturaleza ha sufrido los embates de nuestros actos, hay una gran deforestación y tala de árboles, sin importarnos el medio ambiente, nuestros recursos naturales, los mantos freáticos, trayendo consigo el deterioro constante y, peor aún, permanente en nuestro ecosistema afectando nuestras vidas por la mala calidad del aire, la contaminación del agua y que hoy, muy lamentable y desafortunadamente se incrementa por la pandemia del COVID-19.

Somos muchos hijos, padres y abuelos, que sin duda coincidiremos en esta destrucción que estamos haciendo en nuestro planeta con severas consecuencias en nuestras vidas y entorno.

Muchas de las risas de los niños ya no se reflejan en sus rostros, muchas han sido cubiertas con un “cubrebocas”, a ellas se suman muchas expresiones ocultas de jóvenes, adultos y adultos mayores por tener que adaptarse a un “cubrebocas” para prevenir algún tipo de contagio.

Pero también, hay otros tantos más que simplemente no aceptan su uso, por la o las razones que sean, pero con su actitud, determinación, decisión, rebeldía, ignorancia o soberbia, lo hacen poniendo no solamente sus vidas en peligro, sino la de sus familias y haciendo más latente el riesgo de crecimiento de esta Pandemia Mundial.

No hablemos de la inicialmente llamada “Sana distancia”, ya en lo que va de esta crisis sanitaria por el COVID-19, ya quedó desfasada, ya no se cumple, en la mayoría de los casos en espacios pequeños o cerrados con los protocolos inicialmente requeridos.

A todo. Qué le estamos dejando a los niños? No solo a los que ya desde temprana edad dan cuenta de que algo cambió en su entorno, en sus vidas, en sus familias, en sus comunidades y más aún en sus centros educativos, sociales y deportivos.

Hay tantos millones de vidas por nacer que sin duda queremos un mejor futuro para ellos, pero, no nos detenemos a preguntar ¿Dónde jugarán los niños?, qué planeta y entorno les estamos dejando.

A todas y todos corresponde hacer algo, con imaginación y creatividad procuremos, con toda responsabilidad por nosotros los que ya “vivimos”, pero más allá de nuestra persona, por nuestras hijas e hijos, por nuestras familias y por todos nuestros seres queridos y más aún, por toda nuestra sociedad y por todo el mundo.

Todos queremos vivir, nadie quiere estar ausente ni dejar tristeza, llanto ni dolor en hogar alguno. Todos merecen una oportunidad y por ello, a todos corresponde actuar ya, sin dejar de preguntar que de lo contrario: ¿Dónde jugarán los niños?.

Fuentes consultadas: Google / Wikipedia / Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Maná. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de https://www.biografiasyvidas.com/biografia/m/mana.htm el 3 de agosto de 2020.