¡Que conste,... son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

“ALGUNOS POLÍTICOS DAN LA BATALLA SIN DAR LA TALLA”
“NUNCA LLEGARAS A TU DESTINO SI TE DEDICAS A LANZAR PIEDRAS A CADA PERRO QUE TE LADRE”
El otro día publiqué algunas reflexiones de Charles Chaplin, y muchos de mis amigos me pidieron que hurgara entre mis notas a ver si tenía otra. Seguramente, un hombre que supo lo que era la pobreza y se reía de la misma por medio de sus personajes, es un hombre que tuvo un enorme corazón y sabe para qué es la vida, así, encontré lo siguiente:
NECESITO DE ALGUIEN
         “Que me mire a los ojos cuando hablo, que escuche mis tristezas y neurosis con paciencia y aun cuando no comprenda, respete mis sentimientos”
“Necesito de alguien que venga a luchar a mi lado sin ser llamado.
Alguien lo suficientemente amigo para decirme las verdades que no quiero oír, aun sabiendo que puedo irritarme”.
“Por eso, en este mundo de indiferentes, necesito a alguien que crea en esa cosa misteriosa, desacreditada, casi imposible: LA AMISTAD”
“Que se obstine en ser leal, simple y justo.
Que no se vaya si algún día pierdo mi oro y no puedo ser más la sensación de la fiesta”
“Necesito de un amigo que reciba con gratitud mi auxilio, mi mano extendida, aun cuando eso sea muy poco para sus necesidades”
“No pude elegir a quienes me trajeron al mundo, pero puedo ELEGIR A MI AMIGO”
“En esta búsqueda empeño mi propia alma, pues con una amistad verdadera, la vida se torna más simple, más rica y más bella…”
         Al reflexionar sobre mis amigos, a los que puedo contar como hermanos, a esos que en verdad sentimos y nos apoyamos unos a los otros, se me salieron las lágrimas, no de tristeza o de soledad, sino las lágrimas de alegría y de afectos, de amor, de cariños, de solidaridades.
         En verdad que la vida me ha bendecido con muchos amigos y con muchos compañeros que no han permitido que camine solitario o triste, al contrario, siempre me han llenado de afectos y de empujes, de fuerza, de solidaridad. Eso es lo que cuenta en una amistad o en un amor, y es por ello que, cuando alguien me hace recordar lo que significa a amistad, me alegro, y claro, no hay que negarlo, lloro de felicidad.
         El día de hoy, buscando a un amigo querido: Polo Mendivil, este me comentaba que no había respondido el teléfono porque estaba en el hospital cuidando a otro de sus amigos que necesita apoyo, y así, con esa humildad, se disculpaba por no atender nuestras llamadas. Entonces volví a sentir lo que son los afectos entre amigos de verdad, lo que son los apoyos, las palabras, los hechos, las vivencias y las tristezas o las alegrías, y volví mi cara al cielo y agradecí el tener una familia hermosa, unos hijos cariñosos y talentosos, humildes y solidarios, agradecí tener a mis amigos que no me dejan y que siempre hablan o velan por nuestro camino, agradecí por todos los que están y por todos los que se han ido y nos dejaron sus gratos momentos esculpidos en el corazón. Por ello, cuando leo: “En esta búsqueda empeño mi propia alma, pues  con una amistad verdadera, la vida se torna más simple, más rica y más bella”, reflexiono: también, los caminos no son pesados ni los tiempos se cuentan, los días pasan colmados de bendiciones y de agradecimientos, y eso, pocos, podemos decir que lo tenemos, y gracias que yo, soy de los que tengo….
         Podría hablar, y lo voy a hacer, de cada uno de mis amigos, se lo merecen en verdad, los tiempos se cierran y hay que dejar los testimonios de eso, de lo que es la verdadera amistad y de amor y cariño de los seres queridos, de los que están y de los que se han ido. Los testimonios no son presunciones ni afectaciones, son, para que algunos puedan entender mejor lo que son los caminos en la vida y la ventaja que nos brinda la vida misma, cuando sabemos entender lo bello y lo que nos toca vivir, con las penas y los pesares, con los llantos y alegrías, pero sobre todo, con los afectos de todos los amigos, e incluso, por las lecciones, que nos dan, los enemigos… Gracias, en verdad, Gracias…