Qué concepto se le debe dar a un individuo, o a unos seres humanos, que son capaces de hacer lo más despreciable,   sanguinario y brutal que pueda imaginarse: ¿Monstruos? ¿Demonios?  ¿Bestias humanas? no encuentro y no sé si exista, una palabra que pueda puntualizar  con exactitud  las bajezas o los grados de salvajismo, barbarie y crueldad que muchas personas cometen en contra de sus semejantes.  Me resulta impensable imaginar, o reconocer las ruindades que alguien ejecuta con otro de su misma especie. La historia nos da múltiples ejemplos y los medios de comunicación nos informan a diario y a cada momento de una gran cantidad de hechos en los que los seres humanos hacen sufrir a otros ¿Qué pasa por la mente del sicario, del secuestrador, del necrófilo, del pederasta, del torturador? No lo sé, pero horroriza conocer los hechos y resulta casi imposible, aceptarlos, pero son totalmente reales, y muchas veces tan cercanos que casi los vemos y los tocamos con nuestros sentidos o bien nos afectan directamente.

Los medios de comunicación locales y nacionales, dieron cuenta de la emboscada y asesinato de once campesinos de Santo Domingo Yosoñama, cuatro hombres, cuatro mujeres y tres menores de edad. Sólo uno de ellos pudo salir de la camioneta, un momento después de la celada,pero sólo para ser acribillado y ejecutado de un tiro en la nuca; el resto no pudo, o no los dejaron salir del vehículo, al que se le prendió fuegoy sus ocupantes seguramente muertos, agonizantes o vivos, fueron calcinados en la camioneta (tipo suburban) en la que viajaban. Del vehículo sólo quedó la carrocería de hierro y de las víctimas, solamente los restos carbonizados.

¿Cuál fue el móvil de tan atroz asesinato? No se sabe en este momento,pero debe de haberlo. Los campesinos de Yosoñama creen, están convencidos, de que la causa de esta masacre se debe a la añeja disputa agararia de 1740 hectáreas que desde 1945 disputan con sus vecinos de San Juan Mixtepec. Tierras que, dolosamente el Tribunal  Unitario Agrario de Huajuapan de León, adjudicó a San Juan Mixtepec, pero que en la práctica pretende despojar a los campesinos de Yosoñama de tierras que trabajan desde tiempos inmemoriales pero que, ahora, amparados en dicho documento,  un pequeño grupo,irresponsable y criminal de vecinos de Mixtepec, han asesinado  5 ciudadanos, desaparecido a otro y dejando invalido de por vida a otro más, todos ellos comuneros de Santo Domingo Yosoñama.

¿Es la disputa de las 1,740 hectáreas  la causa de estos once muertos? No se sabe, corresponde a la instancia debida, aclarar los hechos y castigar a los responsables.

Lo que sí es cierto, y que nadie puede negar, es que no se puede o no se debe aceptar el asesinato de los campesinos y mucho menos de mujeres y niños como forma  de intimidar, de dirimir un viejo conflicto agrario.

La violencia y la crueldad nunca han sido medios para resolver ningún tipo de controversia y quien así lo piense está totalmente equivocado. Quienes realizaron la masacre de estos once campesinos, son  seres degenerados por sus intereses, o manipulados por quien les dio la idea, o la orden y difícilmente pueden catalogarse como seres humanos pues actuaron como bestias infernales surgidas del mas allá de las entrañas del infierno.

Por cierto, quienes llegaron primero al lugar de los hechos y encontraron la camionetaardiendo intensamente, escuchaban todavía disparos y gritos salvajes de gente que, ebria de sangre y muerte, se retiraba hacia la zona de San Juan Mixtepec.