Oaxaca. Ante la disminución de la población de abejas en Oaxaca, la diputada local del Partido Revolucionario Institucional (PRI), Maritza Scarlett Vásquez Guerra, presentó un punto de acuerdo durante la sesión de ayer miércoles a fin de conservar, proteger y garantizar la reproducción de las abejas.

Este punto de acuerdo es para que la 64 Legislatura de Oaxaca exhorte a la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) y a la Secretaría de Desarrollo Agropecuario, Forestal Pesca y Acuacultura (SEDAFPA), para implemente programas y acciones eficaces para la reproducción de abejas en la entidad.

En su exposición de motivos, la legisladora dijo que, Oaxaca ante la diversidad de ecosistemas a lo largo de las ocho regiones, hace propicio la conservación de ecosistemas hídricos y forestales, donde se ha observado la disminución de la población de abejas en el espacio natural entre otras causas por la falta de conocimiento de los habitantes de la comunidad en el manejo de las abejas, cultura ambiental y la quema indiscriminada de las poblaciones de abejas por verlas como un riesgo.

Señaló que las abejas se encuentran dentro de la cadena productiva alimentaria, así la apicultura beneficia a la agricultura y viceversa, generando una relación circular pues la agricultura también beneficia a la apicultura.

Maritza Scarlett, en la máxima tribuna de Oaxaca consideró que, la mortalidad de abejas está asociada a múltiples factores, “de los cuales podemos mencionar el cambio climático, plagas, genética, higiene y plaguicidas, pese a esto un estudio de la FAO establece que en los últimos 50 años las abejas han aumentado su población en un 65% y solo en Sudamérica el incremento es del 189 por ciento”.

Fue clara al señalar que, el verdadero problema radica en las malas prácticas agrícolas y las sustancias químicas, por lo que el continuo uso de estos productos son la verdadera causa que no solamente acaba con la vida de las abejas si no a cualquier insecto que cumple una función en el ecosistema, por ello la importancia de solicitar la implementación de programas en favor de la protección de las abejas y también para construir una comunicación frente a la actividad apícola y agrícola.

“El Estado tiene el deber de orientar sus actividades a promover el desarrollo rural sustentable y más cuando está en riesgo la seguridad alimentaria”, sentenció.

Aseveró que se tiene que considerar como de interés público el desarrollo rural, en el cual se debe de incluir una buena planeación y organización de la producción agropecuaria, su industrialización y comercialización y de los demás bienes, servicios y todas aquellas  acciones tendientes a elevar la calidad de vida de la población rural.

“Por ello la SADER y SEDAFPA deben impulsar la elaboración de programas de protección y fomento apícola en el Estado; así como promover todo tipo de ayuda como el incentivar con programas de plantación de flores, capacitación a la población; subsidios y crédito que tengan como finalidad el control de enfermedades y abatir la muerte de abejas por el uso de químicos, es importante localizar los ecosistemas afectados y establecer la delimitación y ubicación de los mismos para su conservación de estos ecosistemas hídricos y forestales, donde se ha observado la disminución de la población de abejas en el espacio natural y productivo”, expuso.

Finalmente, dejó en claro que, las abejas contribuyen de manera directa a la seguridad alimentaria, además son indispensables para conservar la biodiversidad como también sirven para avisar de los nuevos riesgos ambientales indicando la salud de los ecosistemas locales.