Hoy, día mundial de la educación ambiental

  • Moisés Molina

Fue a finales de la década de los 60’s y principios de los 1970’s que el mundo comenzó a hablar del deterioro ambiental. Parte de todos aquellos movimientos sociales que dieron identidad a aquellos años fue un incipiente movimiento ecologista. Y en ese marco se inserta la conmemoración del día de hoy.

Un día como hoy hace 39 años se reunieron en Belgrado, expertos de más 70 países en un singular seminario de temática, en aquel entonces, novedosa: educación ambiental. De aquel Seminario Internacional de Educación Ambiental surgió la Carta de Belgrado, un documento que esboza las reivindicaciones torales de la educación ambiental.

Siendo que la noción de educación ambiental es propiamente hija del deterioro ambiental, resulta inexplicable que de 1975 a la fecha, el tema siga tan vigente.

¿Qué implica la educación ambiental? Una nueva ética, una nueva tabla de valores que redimensione no solo la relación del ser humano con su entorno, sino de los seres humanos entre sí. Educar ambientalmente exige replantear la concepción de progreso, ponerla sobre la mesa, despedazarla y reformularla.

La educación ambiental es más que un catálogo de consejos, sugerencias o buenos deseos; es un proceso, un acto para la transformación social basado en el respeto a todas, absolutamente todas, las formas de vida. Es un acto eminentemente político, no puede ser neutro; tiene una fuerte carga valorativa y crítica.

Educar ambientalmente implica preguntar y preguntarnos pertinazmente ¿en dónde vivimos? ¿por qué vivimos así? ¿podríamos vivir mejor? ¿qué hacer para no vivir peor?

Educar ambientalmente es buscar una sociedad sustentable en lo ambiental y justa en lo social. No se agota en lo ecológico, salta a los complicados pero necesarios ámbitos de la participación social  y de la organización comunitaria.

¿Cuál es el fin? Aunque suene desproporcionado, una óptima calidad de vida y una democracia plena, fundamentada en el autodesarrollo de la persona.

¿Qué mensaje nos mandan todas las menciones a la educación ambiental? El alarmante mensaje de que las crisis ambientales pasan necesariamente por dos crisis igual de perniciosas: una crisis de valores y otra crisis de participación.

Una parte de la humanidad que no puede mantener sano su cuerpo, su mente y su espíritu no podrá jamás mantener sano su entorno.

Por otro lado, un conglomerado de seres humanos apáticos, indolentes, que deja la gestión de los problemas a “los demás”, a “los mismos de siempre”, no podrá jamás tampoco tener para sí la oportunidad de sanar su entorno enfermo.

Chosica, Managua, Cocoyoc y Caracas, han sido, además de Guadalajara, Río de Janeiro, Moscú, Tbilisi, Belglado y Estocolmo, algunas de las ciudades que han convocado desde 1972 a miles de voluntades en torno a la Educación ambiental.

Hoy que conmemoramos el Día Mundial de la Educación Ambiental bien vale la pena leer algo, tuitear algo, publicar en facebook algo, conversar algo, pensar algo unos minutos en torno a nuestro planeta, esta gran casa de 4 mil 540 millones de años que debemos conservar para heredar en mejores condiciones a como la recibimos, a las nuevas generaciones.

Es por nosotros y por los que vienen atrás de nosotros. Recordemos que nuestro medio ambiente es como una rosa que llora cuando se le lastima.

*Delegado Nacional del Partido Verde Ecologista de México en el estado de Oaxaca

@MoisesMolina