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El mercado inmobiliario en México pasa por un cambio radical en 2021

  • Juan C. Martínez

El 2020 fue un año muy duro para el mundo entero, tanto a nivel personal como profesional. El sector inmobiliario, junto al turístico, ha sido uno de los más sacudidos por la pandemia. Las familias, las personas y las empresas no han querido invertir en inmuebles debido a un importante descenso de poder adquisitivo, no obstante, como se suele decir, después de la tormenta siempre llega la calma.

Puede que México empezara el 2021 con turbulencias para el sector de la vivienda, pero, poco a poco, se está generando una inercia que está empezando a dibujar un horizonte de lo más prometedor para el país. Con cambios respecto a las tendencias del pasado, obviamente causados por el nuevo escenario que ha planteado la situación por la que todos hemos pasado, pero con vistas a reforzar el sector para que vuelva a crecer con fuerza.

¿Cómo está el sector inmobiliario de México en 2021?

Hay varios factores que han determinado por completo el estado del mercado de la vivienda en México este año. Para empezar, las familias han perdido una gran capacidad adquisitiva. El desempleo ha aumentado y, en los casos en los que se ha conservado el trabajo, la incertidumbre y el miedo han hecho que no se quieran afrontar grandes riesgos a nivel económico. Esto, por supuesto, ha provocado un importante descenso en la demanda de viviendas en venta.

No así con las propiedades en renta. De hecho, este mercado ha aumentado considerablemente, hasta el punto de que, según los datos más recientes, a lo largo de 2021 el 57% de las personas ha preferido alquilar una vivienda frente a un 43% que prefiere comprarla. Esto, en parte, se debe a lo que hemos mencionado antes y, también, a la dificultad para conseguir créditos o préstamos para la vivienda, acrecentada debido a la situación financiera y social del país.

De hecho, es este contexto pandémico el que ha hecho también que prolifere la búsqueda de viviendas en renta a través de internet. Muchas personas acuden a portales especializados para dar con el inmueble que desean sin tener que exponerse a visitas en persona o acudir a oficinas. Hay muchos ejemplos de webs inmobiliarias que han crecido gracias a esto, de hecho, se puede hacer clic aquí para ver ofertas inmobiliarias de este tipo.

Al mismo tiempo, en todo este contexto se ha visto cierto incremento en la demanda de viviendas de costo medio, con un precio de hasta 5 mil pesos en renta o hasta 3 millones de pesos en venta, a la vez que ha bajado más del 30% la demanda de vivienda residenciales. Curiosa fluctuación que tiene como telón de fondo esa fuerte sensación de incertidumbre que, no obstante, poco a poco se está calmando. Porque estos datos reflejan lo visto durante el primer cuatrimestre de 2021, y lo que queda de año es considerablemente más prometedor.

Lo que se espera para el resto del año

El mercado inmobiliario en México está marcado por el optimismo de cara al resto de 2021. Las ventas bajaron en detrimento de la renta, pero esto está generando una situación bastante positiva, impulsada sobre todo por las nuevas oportunidades que se han abierto en el mercado. Para empezar, porque se está viendo un enorme efecto migratorio hacia ciudades secundarias o colonias. Las grandes urbes están notando cómo sus habitantes se mudan a lugares más económicos.

Y no solo eso, estos buscan viviendas más funcionales e invierten también en reformas. Ahora que el home office se ha asentado tantísimo en tantas empresas, las familias buscan que sus viviendas estén mucho más preparadas para no solo darles una buena calidad de vida, sino también facilitar su trabajo. Curiosamente, está repercutiendo también en la venta y renta de viviendas ya acondicionadas para ello.

De hecho, las ventas están creciendo en un 20%, pero no con fines de habitabilidad, sino con el fin de convertirlas en inmuebles para la renta. Dado que hay más personas buscando rentas para vivir, tanto empresas como particulares han visto la oportunidad perfecta para comprar una casa y dejarla en alquiler para así obtener beneficios a largo plazo. Algo que, al mismo tiempo, está quitando ese miedo a la compra que tanto abundaba durante la primera mitad del año.

Nuevo horizonte que abre más posibilidades, aunque está completamente influenciado por el poder adquisitivo de las familias. Quienes tienen un perfil medio-bajo siguen prefiriendo rentar antes que comprar, también han sido los más afectados por esta crisis. Los perfiles más altos prefieren aprovechar el capital para comprar y después rentar, como hemos mencionado. Entre ambos extremos hay un perfil que ha optado por mudarse a lugares más económicos para ganar en calidad de vida adquiriendo viviendas más grandes y espaciosas.

Todo ha cambiado, pero poco a poco está generando movimiento y permitiendo que el sector se revitalice y encare 2022 con mucha más fuerza.

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