Los obreros de Tlaxcala, están entre los peores pagados del mundo

  • Carlos Noé Sánchez Rodríguez

  Los obreros de Tlaxcala están entre los peor pagados del mundo, pues en primer lugar, de acuerdo a los estudios de la Universidad Obrera de México, los obreros mexicanos son los que reciben los peores sueldos del mundo, para ejemplificar daremos estos datos del estudio antes referido: en un periodo de 10 años los salarios de los estadunidenses aumentaron de 10.78 dólares la hora a 14.17 dólares; los franceses de 6.95 dólares a 7.8 dólares y los chilenos de 1.06 dólares a 2.18 dólares y los mexicanos de 1.48 a 1.80 dólares;  pero al mismo tiempo son los que laboran jornadas más largas del orbe y son los mexicanos los más productivos, nada más comparando en un periodo reciente los coterráneos en su trabajo aumentaron en un 43.4%, su productividad en cambio los de Estados unidos 38.7%, Japón 23.7% y Canadá 16.9%. Lo mismo sostiene la OCDE (Organización para la Cooperación de Desarrollo Económico) organismo mundial presidido por un mexicano, Don Ángel Gurria exento de sospecha de alguna parcialidad en sus datos, y según sus mediciones México es el que tiene los salarios más bajos del mundo, incluso lo superan países como Letonia, Chile, Estonia y Hungría.

            Pero todavía más, y en segundo lugar tomando como fuente agencias de estudios y de investigación, en México, el estado de Tlaxcala es de los más mal pagados de la nación  entera, solamente lo supera el estado de Guerrero, por lo tanto los obreros tlaxcaltecas diríamos que es de los que perciben los sueldos más bajos del mundo.  ¿Como se explica esta situación que afecta a cientos de miles de familias tlaxcaltecas? En primer lugar  hay entera libertad para que los empresarios paguen sueldos de hambre, no hace pocos días que se homologo el salario mínimo a una cantidad irrisoria totalmente insuficiente para adquirir la canasta básica, según declaró el presidente de la comisión de salarios; en segundo lugar la casi totalidad de los sindicatos o son de los llamados de protección o sea que no existen, o son completamente charros defensores a ultranza de los empresarios; en tercer lugar los obreros mexicanos carecen de una tradición de lucha en defensa de sus intereses y en cuarto lugar el desempleo que ronda en todo el país  pero particularmente en Tlaxcala les hace temer el despido si se aprestan a solicitar aumento de salario y por ultimo existe una indisoluble relación y muy estrecha o son los mismos entre el aparato del estado y la clase empresarial.

            Todo esto viene a cuento porque el día 29 de Septiembre los medios dieron cuenta de que el  director de Bienestar en el Trabajo de la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS), Jorge Mérida Puga, manifestó que con base en información de medios de comunicación, la cual pidió tomar con sus reservas, el 75 por ciento de los mexicanos padece estrés laboral, lo que ubica al país en el primer lugar a nivel mundial con este problema. Y todo lleva necesariamente a problemas como el consumo de alcohol, de drogas, y por ende un medio social violento, que también existe un gran problema de obesidad, y de más de 50 enfermedades, que trae como consecuencia el ausentismo laboral, y la baja en la productividad, por lo que hace un llamado a los patrones a crear un clima que pueda ayudar a los obreros estas condiciones y también dijo que el estado debe crear una normatividad que permita mejorar esta problemática.

            Desde luego para nada se le ocurrió al señor Jorge Mérida señalar la cuestión fundamental que es la económica como la causante fundamental de la situación de los obreros, ni tampoco mencionar que los empresarios son los culpables al pagar bajísimos salarios a sus trabajadores, ya que las condiciones en que laboran trae como consecuencia no solo la baja en la productividad como dice el señor Mérida, sino la aparición de una clase obrera enferma y dependiente de estupefacientes y de alcohol

            Por ello los inversionistas empresariales ven a Tlaxcala como un paraíso donde las cuotas de ganancia están más altas que en otra parte del mundo entero, la laxitud de las autoridades, la falta de un sindicalismo fuerte y combativo, el creciente desempleo y subempleo, dan como resultado la sobre explotación de la clase obrera, pero con ello matan a la gallina de los huevos de oro, pues  la clase trabajadora que es la que produce la riqueza se debilita y con ello toda la sociedad entera, el estado y los empresarios deberías reflexionar sobre eso, antes de que sea demasiado tarde.