¡Que conste,... son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

“Felipe Calderón tiene tales ínfulas que a veces lo hacen tropezar con su propia vanidad”
Rafael Cardona, escritor.
         SIN DUDA ALGUNA, los norteamericanos, estarán que bufan y operaran de tal suerte que hagan sentir su poder, no es lo  mismo un gobierno que tiene algo de vergüenza y defiende algo la soberanía, que un gobernante como Calderón que no se conformó con darles todo, sino que también tuvo que abrirles las piernas como cualquier suripanta de esquina. Por tales razones la declaración del 28 de enero en el Diario La Jornada, realizada por el Procurador Jesús Murillo Karam, es para reflexionarse y pensar que algo está sucediendo en el país y la nota es muy clara: “ El gobierno de México “no tiene ninguna intención” de extraditar a Estados Unidos al ex líder del Cártel de Sinaloa, Joaquín “El Chapo”  Guzmán, quien fue detenido el 22 de febrero del año pasado y está encarcelado en una prisión de máxima seguridad, aseguró el titular de la Procuraduría General de la República (PGR) Jesús Murillo Karam.”
         “En entrevista con AP, Murillo dijo que estaba prevista la llegada de la petición de extradición por parte de Washington, pero subrayó que no tenía “ninguna intención” de concederla.”
         “Yo puedo aceptar la extradición, pero en el momento que yo diga, “El Chapo” se tiene que quedar aquí a cumplir su condena y después lo extradito. Unos 300 o 400 años después, falta mucho”, aseguró”
         “El procurador dijo que Guzmán Loera ya aportó “toda la capacidad de investigación” que necesitaban y que extraditarlo a Estados Unidos ahorraría muchos costos al país, pero defendió su permanencia en México por “una cuestión de soberanía” hasta que concluyan todos los procesos en su contra”
         Y claro que no se trata de proteger a un capo de capos, al contrario, se trata de que pague sus delitos en México y que se terminen los procesos que tiene en el país. Por tales motivos, un grupo de abogados, ha emprendido una intensa campaña para defender la soberanía del país y mantener un estado que garantice el estado de derecho que tanto reclaman en los Estados Unidos. Se debe respetar el derecho y los derechos humanos de todos los ciudadanos y es, por tal motivo, que en casos, no de narcotráfico, se utilizan las mismas mañas para extraditar a los ciudadanos de otros países y se violan sus derechos y garantías. Por esa misma razón, el Padre Solalinde, ha solicitado que se permita a los indocumentados su permanencia en el país y no se les extradite, porque se deben agotar los procedimientos legales en el país y respetar sus garantías constitucionales y sus derechos humanos.
         Ya hemos visto que la intervención de agentes y de espías y agencias de seguridad en los asuntos del país, solamente han servido para violar los derechos humanos de los mexicanos, de generar conflictos y problemas, como en el caso del tráfico de armas en los programas de RÁPIDO Y FURIOSO Y RECEPTOR ABIERTO que propiciaron, con la confrontación y la violencia alentada por esos agentes, el asesinato de más de cien mil mexicanos, más de 30 mil desaparecidos, más de medio millos de desplazados y miles y miles de detenidos en forma ilegal e injusta, solamente, para justificar una “guerra contra el narcotráfico” que hemos pagado con un enorme baño de sangre en el país y sin obtener nada a cambio, salvo  la violación de derechos y la generación de mayor violencia y nada de seguridad. A los norteamericanos les interesa vender armas y equipos de guerra, no velar por la seguridad de los mexicanos, y si las autoridades mexicanas no se ponen las pilas como lo hace el Procurador murillo Karam, las cosas seguirán peor que anteriormente; ya hemos visto lo que significa el que se permita a los agentes norteamericanos operar en sitios como Iguala, donde en vez de evitar la violencia, la propagan y alientan, ya que, ellos, están protegiendo el mercado de drogas en su país, porque si no llega la heroína a los Estados unidos, se genera un gran problema, porque los millones de viciosos sufrirían el síndrome de abstinencia y se peligra al propiciar zonas de grave violencia en las ciudades.
Evitar la extradición, no es para proteger a los delincuentes, es para garantizar que en el país, esos delincuentes, paguen sus delitos, y no sean los norteamericanos los que dicten las normas y los tiempos legales en México  que, suponemos, sigue siendo gobernado por y para los mexicanos, no para los norteamericanos, con los cuales debemos mantener relaciones de amistad no de sometimiento.