¡Que conste,... son reflexiones!

  • Sócrates A. Campos Lemus

  YA PAREN, la verdad es que los mexicanos a pesar de tener fama de dejados, apendejados, acobardados y demás, no podemos aguantar los famosos promocionales de los partido que nos meten en cualquier estación de radio o de televisión, son todos los que atacan para apendejarnos, son todos los que quieren gritar más para mostrar su “músculo” o cuando van a dar las cachetaditas en público, con la gente y no en la intimidad, como lo hace el señor gobernador de Chiapas; no puedo entender que el caciquismo y los señoríos y señoritos feudales sigan gobernando mi país, pero así es, Oaxaca, Puebla, Sinaloa, Chiapas, Hidalgo, Estado de México,. Tamaulipas, Nuevo León, Veracruz… en fin, todo el país está gobernado por grupitos de familias o mafiosos en turno que, ahora, pueden ocultar sus fechorías, culpando a los delincuentes, cuando ellos son los que conforman la verdadera delincuencia organizada que somete a todos en el país…. Y aguantamos por dejados e indiferentes. Así que a chingarse se ha dicho, porque los pueblos, a lo mejor no lo entendía, tienen los gobiernos y gobernantes que se merecen o que se dejan imponer.
ASÍ ES BUENO REFLEXIONAR SOBRE LAS PALABRAS DE Paulo Coelho,( NO, COELLO, como el gobernador cacheteador de Chiapas, “don Florindo”):
“Nadie alcanza la meta con un solo intento, ni perfecciona la vida con una sola rectificación, ni alcanza altura con un solo vuelo.
Nadie camina la vida sin haber pisado en falso muchas veces…
Nadie recoge cosechas sin probar sabores, enterrar muchas semillas y abonar mucha tierra…
Nadie mira la vida sin acobardarse en muchas ocasiones, ni se mete en el barco sin temerle a las tempestades, ni llega a puerto sin remar muchas veces…
Nadie siente el amor sin probar sus lágrimas ni recoge rosas sin sentir espinas…
Nadie hace obras sin martillar sobre su edificio, ni cultiva amistad sin renunciar a sí mismo.
Nadie llega a la otra orilla sin haber construido puentes para pasar.
Nadie deja el alma lustrosa sin el pulimento diario de la vida.
Nadie puede juzgar sin conocer primero su propia debilidad.
Nadie consigue su ideal sin haber pensado muchas veces que perseguía un imposible.
Nadie conoce la oportunidad hasta que ésta pasa por su lado y la deja ir.
Nadie encuentra el pozo del placer hasta caminar por la sed del desierto.
Nadie deja de llegar, cuando se tiene la claridad de un don, el crecimiento de su voluntad, la abundancia de la vida, el poder de realizarse y el impulso de sí mismo.
Nadie deja de arder con fuego dentro sin antes saber lo que es el calor de la amistad.
 Nadie deja de llegar cuando de verdad se lo propone,
si usas todo lo que tienes y confías en ti ¡esfuérzate! Porque…¡Vas a llegar!”
         Todos tenemos que ser diferentes si no queremos ser indiferentes y que por la indiferencia nos sigan gobernando los que menos condiciones tienen para mejorar las cosas. No necesitamos genios llegados, como los conquistadores del extranjero, necesitamos hombres serios y humildes que quieran trabajar para servir a los demás y no servirse de ellos. Por eso pienso que, anteriormente, los viejos priístas o panistas o comunistas, sabían controlar las cosas de la política, no quiere decir que fueran bueno e inocentes, eran verdaderos hampones, como siempre,  pero cuando menos, dicen los abuelos que se espantan de las puterías de muchos de los señoritos feudales, que sabían guardar fondos y formas y que no andaban exhibiendo sus debilidades ni sus chingaderas. Pero, desde que entramos en la ruta crítica, perdimos la ruta de la revolución, y los políticos, cambiaron los sombreros por diademas, las charolas por las polveras y las pistolas por los celulares…