Del dicho al hecho hay mucho trecho

  • Carlos Noé Sánchez Rodríguez

   La realidad social de la enorme mayoría del pueblo tlaxcalteca, revela problemas muy graves, pues no hay familia de los estratos medios y bajos que no resienta la situación económica como un lastre que le impide llevar una vida ya no digamos tranquila, sino sin grandes privaciones y sufrimientos, y los últimos datos revelados a través de los medios de comunicación nos dan una idea de la terrible situación de los tlaxcaltecas. El periódico digital E-Consulta Tlaxcala publicó el 11 de septiembre que la CONAPO afirma que 619,000 tlaxcaltecas viven con menos de dos salarios mínimos, lo que representa más del 50%  de la población, y el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (CONEVAL) asegura que Tlaxcala es uno de los estados con mayor rezago económico. En su columna del pasado 15 de septiembre, el reportero José Vicente Saiz Tejero, del diario El Sol de Tlaxcala afirma que 558, 000 trabajadores del estado, o sea el 73% del total, está dentro de la llamada economía informal, por lo que carecen de seguridad social, jubilaciones, u otro tipo de prestaciones mínimas de cualquier trabajador, además nos informa que Tlaxcala ocupa el último lugar en la aportación al producto interno bruto (PIB) nacional y que el PIB anual per cápita de los tlaxcaltecas es de 72,000 pesos, mientras que la media nacional es de 136,000 pesos. Y un dato más, el Ingeniero Omar Carreón Abud, destacado economista y dirigente del Movimiento Antorchista en el Estado de Michoacán indica que según el INEGI, el PIB nacional en 2012 ascendió a 15.106 billones de pesos, y que la masa salarial o sea lo que se pagó en salarios es de 4.111 billones de pesos, lo que equivale a 27.2 %, o sea que de cada peso sólo 27,2 centavos son pagados al obrero que produce todo el PIB, lo demás es ganancia para los empresarios (Revistas Buzos de la noticia del mes de Septiembre) y más todavía, La Jornada de Oriente del día 29 de septiembre destaca que según el INEGI Tlaxcala ocupa el último lugar  en la encuesta “Condiciones críticas de ocupación y  acceso al empleo” somos el estado más problemático en el empleo en todo el país.

       Estos y otros muchos datos nos indican la tragedia de México y en especial de Tlaxcala, claro está que ésta situación no afecta a las clases privilegiadas, ni a los llamados representantes gubernamentales de los tres poderes o líderes de las instituciones, todos ellos con grandes ingresos derivados de las ganancias de sus empresas, de jugosos negocios, o de salarios exorbitantes y que además son los que verdaderamente dirigen al País y que toman las decisiones fundamentales en la conducción de la economía, y que por lo tanto son en realidad los culpables de la situación económica general. Pues bien, en sus declaraciones y mensajes a la ciudadanía, casi siempre indican que la economía va viento en popa, casi todos los días hacen gala de lo que hacen desde su puesto, y proponen un futuro casi luminoso donde prometen que la pobreza se va a terminar. Los gobernantes, suelen declarar cada vez que pueden, y son muchas las veces que pueden y además muy publicitadas que a partir de su gobierno la situación de la economía mejorara substancialmente gracias a sus reformas y cambios en los programas anteriores y por lo tanto están en el camino correcto.

        Pero lo más grave es que personajes, que por su posición de independencia al poder público o su situación de líderes intelectuales y conductores de la conciencia del pueblo y que deberían hacer alguna vez alguna alusión a los verdaderos problemas de la nación y sus aprietos económicos y a los sufrimientos de las mayorías, pasan por discursos retóricos a veces cantinflescos, o más de la ocasiones en verdaderos halagos a los personajes del poder en turno o a ideales utópicos abstractos, como justicia, libertad o democracia. Y para muestra basta un botón, el Prof.. J. Carmen Corona Pérez  líder sindical de la sección 31 del SNTE, en un discurso reciente dijo “las largas jornadas de trabajo y la explotación de trabajo infantil y adolescente aunado a la inequidad, el mal servicio, una deficiente gestión son las principales barreras que se debe ser superadas por las autoridades correspondientes y la sociedad en su conjunto para lograr un estado de bienestar social perfecto”, o sea para él, el problema son los males de la sociedad,  simples barreras como el mal servicio y la deficiente gestión, así como la inequidad y la explotación infantil que quiso decir???? Otro: la prensa destacó el día 29 de septiembre lo siguiente: “Los sindicatos modernos impulsan el desarrollo social de los trabajadores y de su familia, a efecto de que la mente de las personas esté concentrada en hacer bien las cosas desde la primera vez y con una actitud de mejora para producir con calidad”, afirmó el secretario general del Sindicato Diálogo y Unidad, Eduardo Vázquez Martínez, en el acto de clausura de la Semana de Seguridad, Salud y Medio Ambiente 2014 que organizó la Secretaría del Trabajo y Previsión Social (STPS)”. Y agrega “…todo esto lo han venido aterrizando los sindicatos a través de los bonos de productividad. Los sindicatos modernos están comprometidos con el desarrollo de la sociedad como es el caso de la Confederación Revolucionaria de Obreros y Campesinos (CROC),  que impulsa un sindicalismo social que sirva al trabajador y a la familia”, o sea todo el problema es la mente de los trabajadores y todo se arregla con bonos de productividad, que además según él están recibiendo todos.

    Por otra parte, el Rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala en un reciente discurso dijo “a la Universidad se nos ha dado la responsabilizar de formar hombres y mujeres con capacidad y habilidad de ser operadores del crecimiento del país”, pero el país no solo necesita crecer sino distribuir en forma equitativa la riqueza social, es decir acabar con la explotación humana en favor de unos cuantos. Es decir para los líderes de opinión y representantes de la sociedad preparada y pensante, no existe ningún mal o estos son fáciles de acabar, viven pues en otro mundo el de los privilegiados.