¡QUE CONSTE,… SON REFLEXIONES!

  • Sócrates A. Campos Lemus

  Por supuesto que hay muchos temas de política y de economía de los que podemos hablar y hablar, unos, dirán cosas en favor de lo que hace el gobierno, y la inmensa mayoría de los mexicanos, resistirán las acciones que solamente van dirigidas a proteger los enormes intereses de los grupos de poder y que son los que en verdad gobiernan por medio de los “representantes” que, supuestamente, elegimos cada tres o seis años y que en verdad con ello legalizamos lo que ellos hacen en contra nuestra, finalmente ellos, los que mangonean y deciden cómo y cuándo nos joden, también están sujetos a los caprichos o intereses de los grandes consorcios internacionales y a los grandes grupos financieros que hoy en día controlan a todos los países y gobiernos del mundo.
         Así, tal vez, no sería malo que recordáramos ese proverbio árabe que dice:
“NO DIGAS TODO LO QUE SABES,
NO HAGAS TODO LO QUE PUEDES,
NO CREAS TODO LO QUE OYES,
NO GASTES TODO LO QUE TIENES.
PORQUE…
QUIEN DICE TODO LO QUE SABE,
QUIEN HACE TODO LO QUE PUEDE,
QUIEN CREE TODO LO QUE OYE,
Y GASTA TODO LO QUE TIENE.
MUCHAS VECES…
DICE LO QUE NO CONVIENE,
HACE LO QUE NO DEBE,
JUZGA LO QUE NO VE
Y GASTA LO QUE NO PUEDE.”.
         Y es lógico que muchos lectores me pregunten a qué viene ese proverbio árabe, pues, cuando menos, cuando no hay más remedio que aceptar las cosas tal como las han impuesto y puesto los políticos en el país, nos queda la opción de que podemos defendernos de lo mucho que nos agreden y tratar de sobrevivir. Hace algunos días platicando con un operador de taxi, le venía comentando cómo nos imponen cosas desde el más alto nivel de la política, que no nos beneficiarán, sino que nos ahorcan mucho más y nos obligan a desembolsar mayores recursos para que, ellos, los usen a su gusto y para lo que quieran, haciendo grandes negocios privados con los recursos públicos que se supone deben servir para ayudarnos y apoyarnos a todos, porque son nuestros y no de ellos y que, en tales condiciones, cuando algo sale mal,, ellos, nos dejan los adeudos públicos cuando hicieron enormes negocios privados que les llenaron sus bolsillos. Lo entendió muy bien y me dijo: “Es todo cierto lo que usted me dice, pero la verdad es que todos los días me levanto angustiado para saber cómo podré pagar los gastos del día y no pienso en lo que está sucediendo, solamente veo que, cada día, trabajo más, gano menos y no me alcanza para sostenerme ni brindar mejores opciones para mi familia. Ahora entiendo que si no hacemos nada, todos juntos, solamente estaremos lamiéndonos las heridas y lamentándonos de lo que sucede sin hacer nada para cambiar y para exigirle a los políticos que ya no le hagan al pendejo para hacernos pendejos y realmente cumplan con su obligación y no para hacer sus negocios… claro que la veo difícil, porque hasta los llamados de izquierda han salido del mismo PRI y siguen siendo igual de ratas, perversos y corruptos que todos los demás; se han amafiados, como usted dice, y hay que romperles la madre para que ya dejen el paso a los que en verdad queremos hacer cambios en beneficio de todos y no estar defendiendo los intereses de unos cuántos ricos nacionales o extranjeros como sucede en la actualidad”. Sí amigo, me dice: “por favor, regáleme su libro de: El 68 visto a los 68 y ese otro de la DICTADURA DE LA MEMORIA: EL PODER DE LOS INDIGNADOS”, LE JURO QUE LOS VOY A LEER Y COMENTAR CON MI FAMILIA”. Así, nos dimos la mano y cada uno se fue con sus pensamientos y angustias por su lado…