La violencia intrafamiliar es la acción que algún miembro de la familia ejerce y produce daño físico o emocional, y es algo común en los hogares de México, dicen 84 de cada cien encuestados por Gabinete de Comunicación Estratégica (GCE), pero descubrió que 81.5% de la gente dice que no tiene un familiar o amigo que la sufra.

Los entrevistadores llamaron a 600 hogares de todo el territorio nacional para preguntar ¿tiene algún familiar o conocido que sea víctima de la violencia intrafamiliar?, las respuestas son contundentes: 81.5% de la gente no sabe de algún caso.

Pero el lado oscuro de la vida familiar queda cruelmente reflejado en 18.2% de las personas que saben de este tipo de violencia en su entorno. Las mujeres tienen más evidencias de este grave fenómeno social, pues por cada 22 que saben que ocurre en su cercanía hay sólo 14 hombres.

 En una aparente contradicción, cuando los encuestadores hablaron por teléfono con los mismos entrevistados 55.9% dijo que la violencia intrafamiliar, por lo que sabe o ha escuchado, es algo muy frecuente, 28.1% la calificó como algo común, 11.7% dijo de ella que es poco común y 2.1% nada común.

Las mujeres son más duras al hablar de este fenómeno, por cada 63 de cada cien que dicen que es demasiada hay 48 hombres. Mientras que 3 mexicanos dicen que es algo raro, sólo hay una mexicana que piensa eso.

A la hora de pensar en las víctimas las cosas son contundentes. Gabinete (www.gabinete.mx) preguntó ¿qué miembro  o miembros de la familia resultan más afectados?: 77.5% de la sociedad mencionó que los hijos son las principales víctimas, 14.6% no tiene duda que son las mujeres o esposas el blanco primordial de los ataques en casa. La gente también habló de padres, otro y todos, o bien dijo no sé o se reservó el pensamiento.

Las víctimas de la violencia intrafamiliar se quedan con el dolor y los efectos de las agresiones, pues 75.2% de los mexicanos contestó que no hay denuncias, 21.1% menciona que sí se acusa al agresor y el resto o no respondió o dijo que ignora qué pasa.

 Para 68.5% de los mexicanos el que no se haga la denuncia tiene que ver con el miedo y la inseguridad en que vive la víctima, además 11.6% acusa a las autoridades de no hacer nada ante el hecho de que no haya denuncias.

4% dice que la ausencia de acusaciones de los victimarios está relacionada con la ignorancia, 3.8% con los hijos (temor a afectarlos), 3.3% con el amor a la pareja, 2.3% para evitar problemas en la familia, 1.9% porque la violencia intrafamiliar es vista como costumbre y 1.5% debido a la situación económica.

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