Catedráticos del Sistema de Universidades Estatales de Oaxaca (SUNEO) denunciaron el pésimo manejo que prevalece, pues lejos de consolidar a las instituciones que inicialmente se crearon para atender las necesidades de educación superior en la entidad, hoy sólo se puede hablar  de un deterioro general crónico de la calidad educativa.

De acuerdo con una carta elaborada por un docente de alguna Universidad que forma parte del sistema y que circula por las redes sociales, se destaca que el Dr. Modesto Seara Vázquez, rector de todas las universidad  perdió el rumbo porque es imposible que pretenda dirigir a ese grupo de instituciones si no está presente.

El SUNEO le dio por crecer sin ninguna planeación y en ofrecer una oferta educativa excesiva, la cual no tiene rumbo al igual que el número de posgrados que se han abierto en los últimos meses los cuales son creados por capricho de las autoridades de ese sistema sin que exista una justificación, se dice en el documento.

A continuación el texto de inconformidad de catedráticos  del SUNEO que están molestos por la forma en que se dirige ese sistema.

Apreciable Dr. Modesto Seara Vázquez:

Utilizo este medio porque quizá sea la única manera que tengo en que lo lea; de otra manera sé  que será inmediatamente desechado si se lo envío a su correo o si pasa por las manos de sus asistentes directos.

Después de meditarlo mucho y por largo tiempo y de haberme cansado de únicamente comentarlo en reuniones y encuentros con compañeros de mi generación, profesores, técnicos y personal de la UMAR, UNSIS, UTM, UNSIJ, Nova, etc.; decidí describir sucesos y cuestionamientos que, además de servir de catarsis personal, sirvan para dar a conocer algunos de los acontecimientos y situaciones que se presentan y se han presentado desde hace muchos años en el SUNEO y que, para no faltar a la verdad y para otorgarle el beneficio de la duda, conjeturaría que quizá no está al tanto de todos ellos.

El SUNEO es actualmente un monstruo de varias cabezas, tantas como universidades y campus se ha empecinado en abrir, algunos de los cuales se mantienen más por obstinación y porfía, que por una necesidad real y pragmática. Para casi cualquiera que haya sido estudiante y/o trabajador(a) de alguna de sus universidades, no es un secreto que la intransigencia y terquedad son unas de las principales características de su irascible personalidad, mismas que se la han ido acentuando --al parecer-- con la edad.

Las situaciones y cuestionamientos que describiré no son sólo chismes o comentarios que pretenden desprestigiar al SUNEO, sino situaciones vivenciales o conocidas de primera instancia por distintas personas de diferentes áreas y universidades que han tenido injerencia directa en ellas. Hago de su conocimiento que en algún momento fui orgullosamente egresado(a) de alguna de las universidades del SUNEO y actualmente trabajador(a), por lo que puedo decir que conozco al sistema en distintas facetas desde hace más de 20 años.

Desde mi perspectiva, su proyecto inicial con la fundación de las primeras universidades fue no sólo una labor sumamente loable, acertada, precisa y necesaria, ya que aun con todos los pronósticos en su contra, logró hacer de las primeras universidades un hito respecto a la educación superior en Oaxaca, hecho por el cual muchos oaxaqueños que nos hemos visto beneficiados de una u otra manera con su proyecto deberíamos estarle permanentemente agradecidos; éste era mi caso, y digo era porque la situación actual es totalmente otra, completamente contraria a los principios, valores, calidad, trabajo, esfuerzo, integridad y convivencia con que me formé como profesionista. En este sentido considero que si usted, en lugar de darse a la tarea de abrir universidades en cada rincón del estado se hubiera enfocado en consolidar a las universidades existentes, otra cosa sería, pero de lo que actualmente se puede hablar es de un deterioro general crónico de la calidad educativa, del clima organizacional, del respeto y las relaciones humanas; pero para darse cuenta de ello, habría que estar presente, conocer de cerca los problemas y situaciones que se presentan, integrarse, participar, dicho en una palabra: ESTAR, y usted casi nunca está, no se puede ni se debe ser rector de tantas universidades, al menos no si se pretende actuar con responsabilidad.

No obstante la excesiva oferta de universidades del SUNEO, ahora se le debe añadir la delirante oferta de posgrados que raya en lo patético y lo ridículo, ya que su designio es que la misma planta académica debe ahora cubrir los disparates de crear especialidades sin ton ni son, sin rumbo ni sentido, sin coherencia ni congruencia, sin misión ni visión prácticas, sin consideración de las necesidades reales del estado, de los oaxaqueños, y de la ciencia básica. Es triste ver cómo un hombre como usted, con su preparación y logros, tome ahora estas decisiones tan absurdas y contrarias a la esencia de la educación, cómo se somete a la línea del Sistema, del Estado, a la consigna de someter a la educación a su abaratamiento, a su deterioro; a volverla un negocio, un trueque aciago entre presupuesto y número de estudiantes. En este orden de ideas deja de tener importancia el que los estudiantes que ingresen no tengan el nivel para realizar estudios profesionales, o que los que “terminan” actualmente --porque no se gradúan, todo el SUNEO tiene un grave problema de eficiencia terminal-- sean analfabetas funcionales sub profesionales que rebuznarían al intentar deletrear “vocación”, ya nada importa, sólo la sobrevivencia a toda costa de sus caprichos y designios, su “verdad de los hechos”, su voluntad.

Es cierto que las limitaciones en el presupuesto repercuten de manera negativa en distintos aspectos, pero también lo es que muchas de las situaciones no son consecuencia de esto, sino que sólo se acentuaron con la también infortunada administración actual del gobierno del estado. Particularmente me resulta inexplicable cómo es que ha permitido que, delincuentes que han cometido fraudes comprobados hayan recibido como único castigo y al más puro estilo de la mafia clerical, la transferencia de una universidad a otra; si no conoce usted estos casos es un negligente, si los conoce y fue consecuente, es cómplice y corrupto.

Aunado a lo anterior, resulta un completo desatino el que usted, ante una crisis presupuestal --o al menos ese es el eslogan en el que se han fundamentado decenas de atropellos desde que el Lic. Gabino Cué es gobernador del estado mismo que, al no comulgar con el sistema que usted dirige y quizá con su ideología, ahorcó presupuestaria y negligentemente al SUNEO-- haya adquirido una ostentosa camioneta de lujo para su uso personal. No dudo que su capacidad económica le permita ese tipo de ¿comodidades?, pero aun suponiendo que adquirió la camioneta con sus propios recursos --sería muy sano que lo aclarara-- no deja de ser un desacierto político y de tacto adquirirla en el contexto económico y presupuestal en el que lo hizo.

Aún más grave que lo descrito con anterioridad, ahora tiene también el desacierto de investir con cargos clave como lo es una vicerrectoría académica, a individuos de reputación ya no digamos dudosa sino repulsivamente reprobable y deleznable. Me consta --porque lo viví muy de cerca con una de mis compañeras-- el acoso sexual y el contrabando de favores de índole sexual a cambio de calificaciones, propuestas surgidas por quien en su momento fue académico y hoy se ostenta --más por su servilismo y sumisión que por sus méritos-- como vicerrector académico de una de sus universidades. En este rubro en particular puedo decirle que un grupo de compañeros y yo acudimos a usted para darle a conocer la situación y usted, lejos de tomar cartas en el asunto o de al menos darse a la tarea de investigar la problemática, no sólo lo tomó como una conspiración, sino que desestimó nuestra inteligencia al asumir que algún profesor nos había instigado o ayudado a redactar el documento que entregamos. Al caso se le dio carpetazo, nos quedamos con nuestro coraje y mi compañera con su enorme frustración e impotencia. Usted que en otro tiempo reprendía a sus colaboradores --porque se lo permitían-- sólo porque le informaban que los habían visto a ellos a sus autos en centros nocturnos (tabledance), ¿ahora inviste como vicerrector a un acosador sexual?

Sepa usted también Dr. Modesto que muchos de sus directores de instituto y jefes de carrera no son más que esbirros de un sistema opresivo, obsoleto y dictatorial --del cual es usted ilustre comendador-- al más fiel estilo del franquismo. Pero no me malinterprete, no habla por mí el despecho como podría intuir una mente poco analítica; usted y su modelo, su sistema de universidades, son esencial y fundamentalmente dictatoriales desde sus inicios, no es que dicha característica la haya adquirido recientemente, pero sucede, que al menos antes, había calidad, rumbo, sentido; las personas podían comulgar o no con su ideología, pero las primeras universidades eran de una calidad educativa muy superior respecto a lo que se tenía acceso a nivel de educación superior en el estado de Oaxaca. La perversión de la calidad, el declive al parecer imparable tiene, según mi perspectiva, aproximadamente un lustro, y sus sicarios aceleran vertiginosamente dicha situación, ya que muy lejos de ser ejemplo, líderes, integradores, motivadores, utilizan sus escasas prerrogativas para acribillar, hostigar y marginar a sus contrarios y favorecer a sus secuaces.  ¿Cuántos de sus académicos y directivos falsean su grado?, ¿sabe cuántos de sus ilustres profesores no poseen ni siquiera el grado de licenciatura? Una búsqueda rápida en la Dirección General de Profesiones de la Secretaría de Educación Pública le haría sorprendentes y patéticas revelaciones.

Sé que debe decir --porque lo he escuchado vociferarlo-- “Si no les gusta que se vayan”, pero debería saber que no es moral ni ético lucrar con la necesidad de las personas. Muchos han aguantado, aguantan y aguantarán por hambre; en efecto y por si se lo preguntaba, es mi caso, y le aseguro que también lo es de la gran mayoría que coincidirá con lo descrito y que con toda seguridad tendrán más diversas y completas anécdotas como las que he descrito; incluso es y fue el caso de muchos que usted cree que son sus más leales y fieles trabajadores, algunos de los cuales, ya empezó a sepultar.

Dr. Modesto, ¿su sueldo de rector y de investigador emérito no le alcanza?, ¿qué dádiva o beneficio obtiene por el asunto relacionado con los terrenos del SUNEO?, y que conste que es pregunta. Pregunto lo anterior porque tengo entendido que los terrenos en los que se encuentran edificadas muchas de sus universidades no están escriturados de manera correcta, sino que algunos de ellos --o todos, no se sabe bien-- pertenecen aún a particulares, mismos que se ven o han visto beneficiados ya sea con una especie de arrendamiento derivado de su uso, con algún tipo de esquema de deducción de impuestos maquillado bajo la figura de “donación”, o de alguna otra manera. Considero más que pertinente aclarar esta situación, ya que el que nada debe nada teme reza el refrán, ¿usted teme?, ¿o su megalomanía lo hará estar por encima de la ley no sólo en su mente sino también en la práctica? Este tema se ha mencionado incluso en la radio sin ningún tipo de repercusión por parte de las autoridades pertinentes, pero también se ha filtrado información por parte de íntimos amigos suyos en otros tiempos, por cierto ya muy lejanos.

Dr. Seara, ¿miento al decir que amigos suyos o parientes de sus amigos, o amigos de sus amigos de la UNAM se ven beneficiados desde hace años al recibir sueldos por “dar” clases a distancia en lo que usted erróneamente denomina Universidad Virtual? ¿Miento al decir que su capricho más reciente denominado Nova Universitas no es autosustentable ni por número de estudiantes, ni por beneficios, y que lo mantiene por obstinación ya que no puede admitir que usted también se equivoca? ¿No era su intención reducir costos lo cual no sólo no ha logrado sino que por el contrario los ha incrementado porque cada clase tiene un profesor y un técnico? ¿Desde cuándo ha querido transmitir desde Nova a otros “campus”? ¿No ha resultado su proyecto totalmente contrario y profesores de otras universidades del SUNEO tienen que dar clases a los incautos estudiantes que con dificultad capta Nova? ¿Cuántas veces han desmantelado sus “campus” y cuantas veces en su necedad los vuelve a “equipar” a costa de lo que sea? ¿Cuántas veces se ha usado presupuesto de una universidad del SUNEO para ejercerlo en otra? ¿Es correcto trasladar equipo de una universidad a otra para que no se vean vacías en las inauguraciones? ¿Es conveniente tener un “parque tecnológico” que desde su fundación ha operado en números rojos y que no es capaz de satisfacer ni siquiera las demandas internas de sistemas requeridos por el SUNEO? ¿Es siempre un ser humano lúcido y apto para un puesto?.